Etiquetas

, , , , , , , , , , , , , , ,

Todos sabemos de los malos resultados de la campaña agrícola 2012 y de su impacto en la economía del Paraguay. El Banco Central del Paraguay (BCP) estima que el impacto del mal rendimiento del agro y los problemas ganaderos empujarían a nuestro PIB este año, a caer en un 1,5% respecto a lo que logramos el año anterior.

Principal culpable de esta caída, inimputable como siempre, es una “Niña” y sus poderes sobre el clima. Esta “Niña” nos castiga o nos favorece pues también anda con su hermano, “El Niño”, quizás más benevolente, pero ambos al parecer sin posibilidad de enfrentar. ¿Podremos prepararnos o sólo tenemos que mirar al cielo y rezar?

Lo malo de este juego de infantes sobre nuestra economía es que, del sector primario, en promedio, dependen el 25% de nuestros resultados económicos como país, dependen unas 801 mil personas que se emplean en el sector y casi cuatro veces más de personas que dependen de esas personas.

¿Es una política de Estado, una política empresarial, decirles a todos ellos cada año, que esperemos que estos “Niños” no vengan a jugar? El Ministerio de Agricultura y Ganadería (MAG) en su Plan Agrario 2012/2013 refiere que las alternativas para disminuir esta volatilidad, esta climadependencia, es invertir en tecnologías adecuadas, entre ellas en la adopción de un sistema de riego y manejo de agua, suelo y el uso de variedades tolerantes a condiciones extremas del clima.

Lo cierto es que para 2013 las primeras proyecciones hablaban de una súperzafra, que en buen romance significa un buen clima para la agricultura. No obstante, no hace un mes Eduardo Sierra, experto en agroclimatología, argumentaba que disminuía el panorama optimista que había para la producción agrícola y el giro que dará al fenómeno (climatológico) hacia el Chaco podría causar complicaciones en la principal zona agrícola del país que es la región oriental.

A octubre, persisten las buenas perspectivas para 2013. El BCP estima un crecimiento de la economía en 2013 en torno al 9,5%, empujado por el sector agrícola que estaría creciendo un 24,9%, muy distinto a la caída estimada de este año para este sector en torno al 20,6%.

El clima solo arroja incertezas, eso ya lo sabemos, pero ¿qué hay de las recomendaciones del MAG en su Plan Agrario 2012/2013 que parecieran ser inteligentes y oportunas para menguar esta clima-dependencia? O, estas recomendaciones son impracticables por ser muy costosas o, son simplemente ilusorias, los entendidos lo sabrán.

Lo cierto es que ojalá, podamos algún día, desde una economía de servicios, de tecnologías de la información, de industrias de valor agregado, desde el turismo, decir a esta “Niña”, tu juego ya no afecta tanto al Paraguay.

Por Emiliano R. Fernández

Fuente 5 días